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Posicionamiento de Migra Studium

El pasado 4 de marzo se registró en el Congreso la proposición de ley para el traspaso de competencias en materia de migración a la Generalitat. Este traspaso se está presentando como un avance, pero aún no conocemos los detalles ni podemos dar por hecha su aprobación. Y lo más importante: ¿beneficiará realmente a las personas migrantes? Desde la Fundación, nos preocupa que no sea así y nos genera dudas sobre su impacto real.

En Migra Studium entendemos la migración como una riqueza y, por nuestra experiencia, sabemos que las personas migrantes atraviesan procesos que no solo tienen que ver con la llegada, sino sobre todo con la inclusión, el acceso a derechos, la construcción de redes y la ciudadanía. Consideramos fundamental reforzar una mirada que contemple toda esta realidad y que tenga como horizonte la plena ciudadanía de todas las personas. Sin embargo, la nueva proposición de ley pone el foco únicamente en una pequeña parte del proceso migratorio: la gestión de fronteras. No podemos reducir la migración a una cuestión de seguridad.

El sistema actual para obtener autorizaciones de residencia está lleno de obstáculos: empadronarse es complicado, la Ley de Extranjería impone requisitos inalcanzables, los tiempos de espera se eternizan y conseguir una cita previa es casi una misión imposible. Este traspaso de competencias debería suponer una mejora real para las personas migrantes. Pero, ¿cómo se garantizará? ¿Se facilitará la regularización o se mantendrán los mismos obstáculos burocráticos? ¿Se ampliarán los recursos y la oferta formativa de catalán para garantizar el aprendizaje de la lengua?[1] ¿Se destinarán más medios para garantizar una gestión ágil y dentro de los plazos de los trámites administrativos?

También preocupa el futuro del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca. Hablar de "gestión integral" es un eufemismo que evita el debate real: el cierre de estos centros. No queremos cambiar el organismo que lo gestiona, queremos que deje de existir. De hecho, queremos que desaparezcan todos los CIE. Son espacios donde se vulneran sistemáticamente los derechos fundamentales de las personas migrantes y donde se ejerce mucha violencia contra ellas. Cataluña debería apostar por erradicar estas prácticas, no por gestionarlas, tal como acordó hace justo 10 años el Parlamento de Cataluña en una resolución histórica que pedía su cierre.

Además, se habla de contratación en origen, pero miles de personas ya viven en Cataluña en situación irregular y podrían cubrir puestos de trabajo sin necesidad de este modelo. ¿Por qué no se prioriza su regularización? Seguimos exigiendo una regularización extraordinaria para que todas las personas que ya forman parte de la sociedad catalana puedan hacerlo con derechos, una demanda que ya ha llegado al Congreso con la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de Regularización Ya.

Esta delegación de competencias a la Generalitat de Cataluña podría ser positiva para las personas migrantes si implica una mejor coordinación entre las políticas migratorias y las políticas que ya son competencia de la Generalitat (salud, educación, servicios sociales...). Podría ser un paso adelante si se hace desde una perspectiva centrada en la defensa de los derechos y la verdadera inclusión de las personas migrantes. Sin embargo, será negativo si supone más burocracia, más obstáculos y más confusión. Reiteramos nuestra preocupación de que, en el fondo de esta delegación de competencias, prevalezca la idea de que la migración es solo un problema de seguridad y no una oportunidad y una riqueza para nuestra sociedad. No necesitamos más policía ni más control fronterizo, necesitamos medios para garantizar el acceso a derechos: garantizar el empadronamiento, el acceso a la regularización, la formación, un trabajo digno, vivienda y sanidad, la protección internacional efectiva de las personas refugiadas, la protección de la infancia en movimiento y también de las víctimas de trata de seres humanos.

La sociedad civil debe estar alerta. La vida de las personas migrantes, de nuestras vecinas y vecinos, no puede ser objeto de negociaciones oportunistas. Desde Migra Studium seguiremos de cerca este debate y exigiremos, como siempre hemos hecho, que las personas estén en el centro de toda decisión política.


[1] Actualmente, 2,3 millones de personas migrantes quieren aprender la lengua, pero la Generalitat solo ofrece 120.000 plazas al año. Más información en la campaña #catalàxtothom realizada por Top Manta.